Solo el amor es pleno. La memoria de algo que no lo es hace que cualquier vivencia al margen del amor quede pendiente, como sin resolver.
La mente vuelve una y otra vez a dar significado a aquello que quedó irresoluto e interpreta en un intento de dejarlo completo. Pero no es posible.
Y ello deja un hueco. Y el intento fallido, frustración. Y todo se va acumulando de manera creciente en insatisfacción. Porque está pendiente.
Tenemos una vida pendiente.