Dime, ¿eres consciente de lo que habita en tu profundidad?
Solo a veces.
Y en esas ocasiones ¿qué ves?
Miedo. Un atroz miedo.
¿A qué?
No sé. Lo invade todo. Me paraliza. Solo quiero huir, no analizarlo.
Eres un prófugo del temor que reina en tu oscuridad. Estás siempre huyendo. Distraes tu atención para evitar que se pose en tu miedo.
¿Me ayudarás?
No puedo hacerlo. Lo haría si pudiera.
¿Cómo se puede combatir?
El que tenga oídos que escuche. Al igual que crees ver la oscuridad en la falta de luz, crees ver el miedo en la falta de amor. Ni la oscuridad ni el miedo son reales. Solo los percibes, pero no están ahí.
…
Gracias.
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