Dime, ¿cómo saber lo que es real?
Por el esfuerzo.
Quieres decir que…
La verdad, la realidad, siempre es verdad. Puedes abandonarte al sueño, huir a otros mundos, transformarte en piedra. Puedes abandonar a la verdad en un bote a la deriva. Enterrarla bajo la eternidad. Y al volverla a mirar a los ojos seguirá siendo lo que siempre fue.
La verdad no necesita ser defendida.
Eso es. La verdad no te necesita.
¿Y la mentira?
Lo que es falso es agotador. Si lo dejas se desvanece. Te requiere continuamente. Es un niño malcriado y caprichoso. La mentira hace que desees que no amanezca.
Gracias.
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