jueves, 26 de agosto de 2010

El regreso

Lo que realmente restringe el buceo con aire comprimido es la narcosis de nitrógeno o borrachera de las profundidades, limitando la profundidad a 30 metros. SÍNTOMAS: Disuelto en el tejido cerebral, el nitrógeno actúa como un gas anestésico: Sensación de tranquilidad, dificultad de concentración, euforia o pérdida de la noción de peligro. Finalmente Inconsciencia.  

Siempre estuvo un poco loca, insistió en bajar. Yo iba recitando la tabla del nueve, cuando me percaté que tenía dudas en la solución de 9x3, dejé de descender.
Ella se perdió en la bruma de las profundidades, aún veía el brillo de su linterna, dudé en perseguirla. Un vistazo a mi manómetro de aire terminó por decidirme, la aguja marcaba la zona roja.
Tenía que subir o me ahogaría.
Todos los años regresaba al mismo sitio y hacía una inmersión cada vez más profunda, el curso de nitrox me permitía bajar con relativa seguridad más metros.
Ese verano, a la luz de mi linterna me pareció ver un reflejo: es ella —pensé—. Tenía que recuperar el cadáver. Comprobé el manómetro, marcaba 150. Aún me quedaba suficiente aire.
Y bajé.
Bancos de sargos me rodeaban pero no había venido a ver peces. De pronto apareció, me cogió de la mano y dijo:”Ven, ahí abajo está la felicidad”.
No lo dudé.

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